(Español) ¿PRA ONDE VAI?
(Español)
sobre inmovilidad[1] e tránsito em tempos de crise capitalista
acá estou escribiendo a partir de la misma costa donde las carabelas portuguesas desembarcaron pela primeira vez, hace más de cinco séculos.
miro hacia el océano, como si el horizonte pudiera dar pistas sobre el futuro incierto.
en el imaginario ficcional democrático brasileño, este mes se celebra la independencia de brasil, basada en la proclamación del hijo del emperador portugués en 1822, a orillas del río ipiranga, en são paulo. en bahía, tierra marcada por la resistencia indígena y quilombola, la independencia se celebra el 2 de julio, día en que los portugueses fueron expulsados de la ciudad de salvador tras una revuelta, no aceptando la falacia de que nos liberaríamos de las ataduras de la subalternidad a partir de la pronunciación de la boca de un hijo de europeos.
aqui a especulação de tierras sigue feroz. la blanquitud que se deleita con aventuras deportivas y turismo exploratorio en la región poco se preocupa por la huella ecológica de sus empresas gourmet. en la búsqueda de una supuesta conexión con la naturaleza y de una espiritualidad individualista, impera el intento de esquecer o trauma que este encontro causou e insiste en causar até hoje.
escuchar o esquecimento
pero el soplo del mar susurra este recuerdo en el oído.
‘el agua es una máquina del tiempo’ (MOTTA, 2021).
siento el mormaço. imagino las toneladas de basura colonial[2] flotando por las correntes. me hace recordar que compartimos una atmósfera común con otras especies y que sólo existe un mundo (MBEMBE, 2014).
¿cuál es el límite de las fronteras estatales en los océanos?
¿cómo nos responsabilizamos de los residuos que circulan libremente por la costa de la invasión[3]?
são paulo, metrópolis en la que nací – y contexto del que huí – que se sostiene en la idea de progreso basada en su pasado colonial, esclavista y monocultural fue clasificada durante 5 días consecutivos como la ciudad con el aire más contaminado del mundo. el humo de los incendios en el norte y centro-oeste del país atravesó miles de kilómetros. recordemos: no se puede respirar ni comer dinero[4].
el arte de alimentar la tierra
arte es un concepto que llegó con las carabelas, impulsadas a carbón y viento.
la iglesia católica y el vaticano fueron grandes patrocinadores del epistemicidio que intentó implantar esta forma renacentista de producir conocimiento estético vía intramares.
¿cómo habitar, entonces, la contradicción de llamarse artista siendo un cuerpo nacido en este territorio expropiado?
siempre me bagunça a cabeça a imagem de Waman Poma Ayala, del indio astrólogo poeta que sabe del ruedo del sol y la luna y eclipse y de estrellas y cometas, ora, domingo y mes y año y de los quatro vientos del mundo para sembrar la comida[5]. talvez o próprio ato de caminhar seja tentativa de recorrer a estes conhecimentos, uma intenção cultural.
¿qué alianzas deben fortalecerse a lo largo de este camino? ¿qué memorias o herencias genéticas deben nutrirse y alimentarse? ¿cómo debemos entender el momento de semeadura, colheita e cultivo en un mundo de instabilidade térmica e mudanças climáticas?
lo que nutre la tierra es la descomposición de lo que una vez estuvo vivo.
devemos honrar os mortos, dar alimento a los hongos.
enterrar todo y qualquer desejo individual capitalista
creo que eso haría feliz a la tierra.
es el viento, mas não só, el que transporta sementes. el viaje también se hace con insectos, pájaros y mamíferos migrantes. úteros también portan semillas.
cómo traducir la experiencia del cuerpo en tránsito/transición?
‘¿de dónde vienes?’ es una pregunta à qual a menudo me piden que responda, a pesar de que no sé mucho sobre los tránsitos de la ascendencia originaria (tanto maia na américa central como guaraní na américa do sul) que me conforman. el hecho de que me confundan con descendiente de asiático[6] me llama a reflexionar sobre identidad, pertenencia, memoria genética, multiculturalidade y etnocidio.
portar fenotipo indígena de piel clara me invita a enfrentarme a la contradicción de llevar las marcas del colonizado y del colonizador, mas igualmente, habitar esse choque sem o qual minha própria existência seria impossível.
¿por que é mais importante saber de dónde vengo qué a dónde quiero ir?
mira:
¿cómo apuntar flechas-perspectivas de vida y alegría en un contexto de catástrofes inminentes y colapso ambiental?
lo que está en crisis es el modelo socialdemócrata, las fronteras de los estados-nación, la vida de las poblaciones urbanas, fruto de generaciones que han emigrado forzosamente y desaprendido los tiempos de la tierra.
nosotres, personas desertoras de género, también estamos estructuralmente obligades a migrar a las ciudades para sobrevivir en comunidad, aislades nos matan[7]. cargamos las marcas de la violencia colonial de género en nuestro cuerpo-espíritu. la cuerpa es un vehículo de relaciones de poder, pero también vector de experiencias emancipadoras de disfrute, placer e encontro.
la playa es el único lugar público donde me permito el ejercicio performativo de tomar sol sobre las tetas. lembrança de um tempo no futuro em que corpas com tetas se fazem livres neste território.
como pássaros
mi(g)ramos para que a terra descanse[8]
andamos para (en) la tierra respirar
¿cuál es el suelo ideal para cultivar sueños?
teniendo parte de mi subjetividad no reconocida por la necropolítica patriarcal[9], me nutro de la comunicación interespecífica. vengo tejiendo una práctica artística epistemológica en diálogo con hongos[10], líquenes y plantas, en una ética de la descomposición.
elaborando movimientos por uma morte saludable, creo que no hay forma de ficcionalizar imaginarios de futuro si no nos enfrentamos a la finitud orgânica de la humanidad – entendida como tal en los modelos neoliberales.
el tiempo de la tierra sigue siendo cíclico, no es lineal ni progresivo.
la inminencia del colapso nos llama a estar atentes a las prácticas de resiliencia y adaptaciones imaginativas ya existentes en el mundo más allá de las comunidades humanas que intentan escapar del ecocidio. ya existen formas de producir conocimiento (est)ético que no operan en el sentido capitalista y mercantilizado del arte. la continua producción que busca su inserción en el cis-tema de arte genera estancamiento: siempre habrá lugares pre-determinados para las subalternidades en esta estructura. este escenario oculta la participación activa que operamos en el avance del extractivismo, como si estuviéramos inertes y anestesiados. lo opuesto de la vida es la inmovilidad, la pérdida de la posibilidad de soñar y experimentar otros lugares y formas de habitarlos.
el fin de la humanidad[11] no representa el fin del planeta, tal vez todo lo contrario.
hay encanto y magia en la muerte, tenemos que afrontarla con responsabilidad.
Arraial d’Ajuda, Bahia, Brasil, septiembre 2024
referencias:
CUSICANQUI, Silvia Rivera. Ch’ixinkax Utxiwa: una reflexión sobre prácticas y discursos descolonizadores. Tinta Limón, 2010.
KRENAK, Ailton. A vida não é útil. Cia. das Letras. 2020.
MBEMBE, Achille. Crítica da Razão Negra. Ed. Antígona. 2014 (p. 299-306)
MOTTA, Aline. A água é uma máquina do tempo. Depoimentos, Rede Internacional Lyracompoetics. 2021
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primera revisión de traducción:
Guadalupe Tempone
[1] acá me interesa el prefijo “in”, como un “movimiento hacia adentro”
[2] “colonial waste” es un término empleado para basar la idea que el hecho de que la (no) gestión de resíduos és también decorrente del colonialismo
[3] todavía se nombra “costa del descubrimiento” la región -actualmente turística – de la costa donde ocurrió la invasión portuguesa, acá utilizo esa nomenclatura como postura contra-colonial.
[4] aquí me refiero al primer capítulo del libro “A vida não é útil” de Ailton Krenak
[5] Ch’ixinakax utxiwa. Una reflexión sobre prácticas y discursos descolonizadores. Silvia Rivera Cusicanqui, pg. 18.
[6] nos fines do século XIX e início do XX hubo una intensa migración japonesa para Brasil
[7] según datos de ANTRA (Asociación Nacional de Travestis y Transexuales), Brasil lidera desde hace 15 años el ranking de país que más mata personas transgénero en el mundo.
[8] leí eso en una foto-intervención de kwarahy ava katueté en instagram
[9] identidades transmasculinas son cis-tematicamente invisibilizadas
[10] me interesan particularmente el hecho que muchas especies no se reproduzcan de manera sexuada
[11] aquí subrayo la idea de humanidad como parámetro moderno blanco-occidental