(Español) De la Reconstrucción a la Re-Contención: Explorando la fuga curatorial

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Trabajando a través del concepto de fuga curatorial, abrazamos la idea de re-contención dentro de nuestros principios de reconstrucción (rewilding), que ofrece una manera de involucrarse y coexistir con los procesos dinámicos de la naturaleza y la cultura, facilitando una relación simbiótica, dinámica y equilibrada entre ambos. Alysse Kushinski señala cómo “las fugas siempre son relacionales: de algo, en algún lugar, de alguien y hacia algo, de algún lugar, de alguien más.”[1] Como curadores, nuestro objetivo es poner en primer plano las preguntas: ¿Cómo fomentamos entornos que faciliten la relacionalidad de las fugas? ¿Cómo mantenemos el espacio y re-contenemos nuestras nociones de producción e intercambio cultural, sin establecer límites estrictos que dividan a los humanos de los no humanos e impidan el cultivo de mundos dentro de otros mundos?

“Contener” sostiene la etimología de mantener unido, lo cual se manifiesta en nuestro trabajo curatorial como un llamado a pensar críticamente sobre cómo hacemos, ocupamos y compartimos espacio entre diversas entidades. Re-contener, como enfoque curatorial, implica crear contextos flexibles y adaptables que fomenten interacciones beneficiosas entre entidades diversas. El concepto de límites permeables en la ciencia medioambiental, tal y como se expone en “Ecology of Fear” de Mike Davis, ilustra cómo los límites naturales y los creados por el hombre pueden diseñarse para permitir el movimiento y el intercambio, en lugar del aislamiento. Davis discute cómo los límites flexibles y permeables en los ecosistemas permitirían procesos naturales como el flujo de agua y la migración de especies, lo que mantiene el equilibrio ecológico (Davis, 1998)[2]. Basándonos en Davis, el propósito de re-contener como enfoque curatorial es facilitar interacciones positivas dentro de los ecosistemas. Esto implica promover sinergias y prácticas colaborativas que potencien el apoyo mutuo y la cohabitación. Así como el agua se filtra entre un pantano y sus acuíferos, manteniendo mundos dentro de mundos mediante el ciclo de nutrientes, la interacción simbiótica y el mantenimiento del equilibrio hidrológico, la re-contención y la fuga como práctica curatorial reconocen los intercambios dentro de un planeta multiespecie.[3] Re-contener implica delinear enclaves de diálogo que no aíslen, sino que guíen y faciliten interacciones beneficiosas que activen y nutran los ecosistemas culturales y comunitarios.

La fuga curatorial abraza el flujo inevitable de influencia e interacción entre humanos y otros no humanos. Así, las prácticas curatoriales permeables reflejan y respetan las historias y sueños de diversos entornos -una perspectiva en consonancia con el concepto de “eco soma” de Petra Kuppers (Kuppers, 2022)- o actuaciones especulativas donde los participantes pueden imaginar nuevas formas de ser e interactuar con el mundo.[4] Kuppers enfatiza la importancia de las experiencias encarnadas, la cohabitación ética y la imaginación especulativa, al igual que la fuga curatorial fomenta una sintonía sensorial con el interior y el exterior, promoviendo una conciencia que es simultáneamente introspectiva y orientada hacia el exterior.[5]

Las prácticas curatoriales arraigadas en ontologías multiespecie abrazan las conexiones profundas entre todos los seres, honrando su valor intrínseco y su agencia. Al tejer un tapiz de cuidados que reconoce cada hilo en el tejido ecológico, estas prácticas fomentan un enfoque holístico e inclusivo, muy parecido al intrincado funcionamiento de un pantano. En nuestra curaduría de fugas y re-contención, estamos creando espacios para el flujo donde el arte, el aprendizaje y la inteligencia ecológica se unen para pensar en un futuro multiespecie. Nuestro objetivo es desdibujar las líneas que separan la naturaleza y la cultura, lo humano y no humano, y explorar prácticas colaborativas e interseccionales de lo eco-común. Jean-Luc Nancy conceptualiza una comunidad como “ser en común”, lo que articula que una comunidad se forma inherentemente a través del proceso de compartir. Esta puesta en común implica compartir bienes, prácticas o conocimientos, y es el proceso fundamental a través del cual se produce y sostiene una comunidad (Gibson-Graham, 2006)[6]. Para nuestra práctica, esto significa preguntar cómo nuestro trabajo puede derribar las barreras individualistas y promover esfuerzos ecológicos compartidos.

Al incorporar los principios e inteligencias de diferentes seres y terrenos, pretendemos recalibrar los ecosistemas culturales para honrar tanto las historias como los imaginarios de estos entornos y entidades. En nuestro trabajo buscamos alinearnos con lxs académicxs feministas, postcapitalistas, indígenas y de economías comunitarias que insisten en la necesidad de un pensamiento multiespecie para la supervivencia de todas las especies.[7] Esta perspectiva integrada subraya la importancia de la reproducción social y ecológica, abogando por enfoques holísticos para el cuidado del medio ambiente y de la comunidad, que se basa, porosa y responsable, de la vitalidad de nuestros mundos compartidos[8].

 

Collective Rewilding

Referencias:

  • Mitsch, W. J., & Gosselink, J. G. (2011). Wetlands. Wiley.
  • Kuppers, P. (2022). Eco Soma: Pain and Joy in Speculative Performance Encounters. University of Minnesota Press.
  • Gibson-Graham, J. K., Cameron, J., & Healy, S. (2016). Commoning as a Postcapitalist Politics. En Releasing the Commons: Rethinking the Future of the Commons. Routledge.
  • Sato, C., & Soto Alarcón, J. M. (2019). Toward a postcapitalist feminist political ecology’s approach to the commons and commoning. International Journal of the Commons, 13(1), 36-61.
  • Tilman, D., et al. (2006). Biodiversity and Ecosystem Stability. Cedar Creek Ecosystem Science Reserve.

 

[1] Alysse Kushinksi,“The Potential of Leaks: Mediation, Materiality and Incontinent Domains,” PhD diss.,  (York University, 2019), 13.

[2] Davis, M. (1998). Ecology of fear: Los Angeles and the imagination of disaster. Metropolitan Books.

[3] Mitsch, W. J., & Gosselink, J. G. (2011). Wetlands. Wiley.

[4] Kuppers, P. (2022). Introducing eco soma. In Eco soma: Pain and joy in speculative performance encounters (pp. 1-12). University of Minnesota Press.

[5] Ibid.

[6] Gibson-Graham, J. K., Cameron, J., & Healy, S. (2016). Commoning as a postcapitalist politics. In A. Amin & P. Howell (Eds.), Releasing the commons: Rethinking the future of the commons (pp. 192-212). Routledge.

[7] Sato, C., & Soto Alarcón, J. M. Toward a postcapitalist feminist political ecology’s approach to the commons and commoning. International Journal of the Commons, 13(1), 36-61.

[8] Ibid.