(Español) Funando al Cis-tema: Discursos de odio desde la comunidad LGBTQ+ y violencia institucional
(Español) El siguiente texto es un abstracto de uno de los encuentros del programa “Torcer la lengua punitivista”, en donde se analizó y problematizó colectivamente el antipunitivismo a partir de contextos, experiencias y voces activas desde la complejidad geopolítica de la justicia desde el sur global. La sexta sesión “Funando al Cis-tema, |Discursos de odio desde la comunidad LGBTQ+ y violencia institucional|”, detonó las ideas de Xchell Josué, Muñeca Aguilar y otrxs participantes, las cuales están recopiladas a continuación.
Para Xchell Josué, el discurso transexcluyente se caracteriza por promover la segregación de personas trans, travestis, transexuales, no binarias y de género no conforme, así como de personas de pueblos originarios o emergentes. Su objetivo es relegar a estas personas de espacios públicos y comunitarios al negar su identidad de género no normativa y validar únicamente el sexo asignado al nacer. Este discurso construye fronteras que legitiman únicamente los cuerpos cisgénero, apoyándose en argumentos biologicistas que estigmatizan lo trans como anormal y despreciable.
Es importante no olvidar que estos discursos transexcluyentes utilizan la malgenerización como estrategia para desconocer intencionalmente la identidad de género de las personas trans, perpetuando así una exclusión basada en supuestos de orden natural y verdadero. También distinguen de manera problemática entre “mujeres nacidas así” y “mujeres que decidieron serlo”, ignorando las experiencias de quienes no se identifican con el género asignado al nacer.
En lugar de abordar las estructuras patriarcales que perpetúan la violencia, el cisexismo y el feminismo transexcluyente centran el debate en los genitales, invocando tabúes y pánicos morales para segregar a las personas trans. Es crucial cuestionar estos sesgos en nuestras sociedades, reconociendo que las personas trans y de género diverso son parte integral de la humanidad y merecen respeto y reconocimiento.
En equivalencia a esta reflexión, la historia de Merce, una participante, resuena totalmente, ya que es de Cuzco, Perú, y ella se identifica como quechua y descendiente indígena, además de ser trans y de dos espíritus. Ha participado recientemente en una colectiva anticolonial, decolonial, antirracista y transfeminista, donde intentó explorar su identidad indígena y trans. Sin embargo, notó que la mayoría de los miembros eran cisgénero y lesbianas cis, quienes, aunque de manera no agresiva, a menudo no respetaban sus pronombres. Esto se hizo más evidente cuando se planteó la organización de un encuentro en el sur de Perú, debido a la situación política y racista en la región. En la discusión sobre quiénes participarían, surgió la preocupación sobre la presencia de masculinidades, incluyendo las transmasculinidades, que algunas percibían como una amenaza. Esto fue un punto de quiebre, ya que a pesar de identificarse con la transmasculinidad desde el principio, sintió que su identidad no era reconocida completamente en la colectiva. Al salir de ella, observó cómo persistía el cisexismo, incluso dentro de espacios que se autodenominaban antirracistas y decoloniales, lo cual le hizo reflexionar sobre la complejidad y contradicciones presentes en estos entornos.
A la par, la historia de Xchell genera puentes ya que comenta: “…soy persona no binaria y me identifico como trans no binaria. He notado que conforme mi expresión de género ha cambiado más, y he empezado a exigir que las personas usen mis pronombres correctos (después de años permitiendo que mi hermano no lo hiciera), algunos espacios que antes eran seguros para mí han dejado de serlo. Me empezaron a negar espacios o a excluirme, y al principio no entendía por qué. Es por mi identidad, por mi expresión, por el sesgo cisexista que está arraigado en las personas”.
Xchell nos cuenta que está iniciando un negocio y ha decidido “cero personas cis. Mis negocios y emprendimientos serán exclusivamente para personas trans”. Algunas personas trans le han dicho que esto también es discriminación, pero ella pienso lo contrario a partir de las preguntas: “¿Cuántas empresas en nuestro país tienen al menos el uno por ciento de personas trans trabajando en ellas? Eso sí es discriminación”. El cisexismo o el sesgo cisexista no solamente borra las realidades de vida de las personas trans, sino que le atraviesan los temas racistas, los temas clasistas. Tenemos ahí mucho qué interiorizar, qué interpretar y qué cuestionar.
Para Muñe la blanquitud y el privilegio blanco no son lo mismo, y destacó que incluso en contextos periféricos, como el Estado de México, persiste una dinámica centralista. Expresó su experiencia personal en Yucatán, señalando la complejidad de ser una mujer trans en una ciudad blanca y conservadora, subrayando cómo el color de piel y la blanquitud impactan en las dinámicas de discriminación.
El tema de la interseccionalidad también fue discutido, especialmente en relación con los privilegios relativos y las experiencias variadas dentro del activismo. Reflexionó sobre cómo las identidades mestizas y las raíces indígenas son interpretadas por otros en encuentros, destacando la importancia de cuestionar las narrativas colonialistas que han impactado las identidades familiares y personales.
Finalmente, Muñeca planteó la necesidad de evitar el punitivismo dentro del activismo, promoviendo un espacio más inclusivo y reflexivo donde se respeten las diversas formas de activismo y se evite la exclusión de perspectivas diferentes.
Una última idea nos comparte Xchell para cerrar este encuentro: “Si bien pienso que las interseccionalidades son una gran herramienta para poder definir o ver nuestras realidades de vida, o poder crear programas, o emplear acciones, también en el ámbito punitivista, la interseccionalidad es un término legal que surgió de la legalidad de la punitividad. Pero sí pienso yo que así como el feminismo lo interseccional ya fue, este un tema que ya fue. Actualmente veo que en realidad es nuestra unicidad, Muñeca, nuestras realidades de vida, aunque podemos colocarnos en algunas vías de las intersecciones, nuestras realidades de vida son más allá de las intersecciones que podamos mencionar, o que ya puedan existir o que ya se puedan identificar, pues son muy distintas”.
Con estas ideas cerramos este encuentro en espera de que provoquen algún tipo de reflexiones sobre el punitivismo y el cisexismo, puesto que en este tema se asienta una parte importante de los discursos de odio.